No tiraría al suelo con todo lo que soy, lo que creo, lo que amo, son cosas que valen la pena. No quiero dejar ni mi sombra pisotear encima de la sinceridad. Cuando me miro al espejo, fijo mi mirada en los ojos, quiero ver mi alma, quiero conocerme. Quiero estar segura de que ese azul es uno de diciembre, no uno congelado, de mayo. Continua leyendo La rotonda de la vida