La esperanza de la trilogía “Los juegos del hambre”

Leí la trilogía sobre la cual quiero hablar y vi también las películas. En base a esto, quiero empezar presentado la historia. El libro “Los juegos del hambre – The hunger games”, escrita por Suzanne Collins, se trata de una América del Norte, en un futuro donde por tantas guerras y revoluciones de la población, quedó casi destruida por completo, y el territorio fue ocupado por los 12 distritos instituidos por la nueva dictadura. Estados Unidos de América ahora se llama Panem y cada distrito se ocupa de algo distinto: el distrito 12 del cual hace parte la protagonista, Katniss Everdeen, se encarga de la minería, otro, de la agricultura -como el 11- y otros con la tecnología, el pescado, etc.

“Los juegos del hambre” fueron instituidos para recordarle siempre al pueblo de Panem quien manda, y que nunca más se rebelaran. El presidente Snow decía que él dejaba que sobreviva una sola persona (aunque podría matarlos a todos simplemente) para que tengan esperanza. Un poco de esperanza es buena, decía él, pero una esperanza grande, es peligrosa, y de ella nacen revoluciones.

De esto se trata la trilogía: de la esperanza. “La esperanza es más fuerte que el miedo.” (Snow) Katniss lucha en la arena dos veces, teniendo la esperanza que podrá volver a casa, con su hermanita, Prim y con su mamá. Lucha y se sacrifica por amor. ¿No se trata de esto mismo el amor de Dios? El sacrificó todo por mí, por sus hijos; y nos dejó la esperanza y la seguridad de que pase lo que pase volveremos a casa, con él.

Esta es una de las enseñanzas que un cristiano podría tomar de estos tres libros que forman la trilogía: y es que a pesar del miedo, Dios es nuestra esperanza. Katniss tenía fe en lo que hacía, tenía el amor y la esperanza que es capaz de derrotar el miedo. Lo mejor es que en nuestra realidad, en el amor de Dios no hay miedo (1 Juan 4:18).

Katniss pasa por cosas terribles, pero la acompaña el cariño de Peeta, y de sus otros seres queridos. Ellos representan su esperanza, su delicada esperanza. En el tercer libro, en la última parte, su hermanita (por la cual terminó ofreciéndose como voluntaria en los juegos, para tomar su lugar) muere y Prim, su esperanza, su razón de seguir viva durante los juegos, por la cual se sacrificó tanto, también muere. Esto nos dice una verdad innegable: una esperanza centrada en Dios nunca perece, porque nuestro Dios no muere. Y si una esperanza centrada en cosas que pasan, incluso en personas, que se pueden morir antes de tiempo o pueden decepcionarnos, pudo hacer que Katniss haga cosas tan hermosas, imagínese que puede hacer la esperanza en Dios.

¡¡Vamos a convertirnos en unos Katniss que luchan, a pesar del desafío, “recordando quien es el verdadero enemigo”!!

 

 

Publicado por

Georgia Blidar

Rumana de nacimiento, pero peregrina en esta tierra. Soy apasionada por la lectura y me gusta escribir, el idioma rumano es mi lengua materna pero escribiré en español, uno de los cinco idiomas provenientes del latín. De profesión soy periodista así que desde aquí comenzaré a comunicar lo que la Gracia de Dios nos permita compartir.